Trabajo de campo: midiendo a la clase media

El Gobierno malicia que rectificar algo es una debilidad que trasciende al “campo”, que se propagaría más allá de este otoño hostil. Lee que le podría ser cobrada con usura por otros sectores de interés. Ese albur podría suceder, es una virtualidad. Mantener el fuego del conflicto es un hecho, cuesta imaginar que beneficie al Gobierno y a la mayoría que representa.

Mario Wainfeld, Página/12, 8.5.08

Juro que el diálogo que voy a transcribir es cierto, de punta a punta. Lo escuché ayer, en el subte A, nueve de la mañana:

Dos señores, cuarentones, bien empilchados, lindos relojes de marca trucha en las muñecas, se dirigen a trabajar.

-Uy! La calentura que tenía Verón, un ecuatoriano lo fue a saludar y lo escupió.

-También quedó afuera Lanús, no?

-Sí. Los dos. Pero esta noche juega boquita y pasa.

-Ahh, sabés qué, ¿te enteraste que nos depositaron las vacaciones no tomadas?

-¿Cómo? Pero que hijos de puta que son. Hace quince días le pedí a …si me podían garpar eso y me dijeron que no. Te das cuenta, cuando les pedís te dicen que no y cuando no lo necesitás te lo dan.

-Y si, a mi me depositaron como 500 mangos, porque la mitad de las vacaciones me las había tomado. Aparte fijate en el recibo de este mes, porque cambió el básico.

-No, eso ya lo ví. Son los 400 mangos que teníamos en negro y que pidió el sindicato que se blanquearan. Y lo blanquearon nomás. Suben un poco las asignaciones, así ¿no?

-Sí, claro. La escolaridad de tus hijos y esas cosas. Que hijos de puta los del sindicato. Yo no entiendo. Porque si me decís que bancás al gobierno y te llevás algo a cambio…

-Claro, como los camioneros de Moyano. ¿Vos viste los sueldos que tienen los camioneros? Es una barbaridad, hermano. Pero estos conchudos son oficialistas igual.

-No se entiende, no se entiende. La verdad, seguir apoyando a estos tipos del gobierno es inexplicable, si son un desastre. Mirá los pobres tipos del campo. Yo no sé si los del sindicato son pelotudos o se hacen. Porque yo entiendo que apoyes a alguien cuando mejora tu situación, pero si no…

-Y, si. Si no, no se entiende.

-¿A qué hora juega Boca?