12 abril 2008

¿Y por qué esto no lo leí en Clarín?

Pronunciamiento de la Facultad de Ciencias Sociales
Jueves 10 de abril de 2008

La Facultad de Ciencias Sociales sólo cumplió con su obligación

El martes 1 de abril el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires se pronunció (http://www.fsoc.uba.ar/archivos/institucional/medios.doc) Y lo hizo con la misma responsabilidad, autoridad, conocimiento y pertinencia que lo ha hecho en cientos de oportunidades anteriores.
Nuestro pronunciamiento provocó una desmedida, llamativa y por momentos insultante y hasta ofensiva respuesta de parte de algunos medios de prensa, a tal punto que se puso en cuestión y en duda no sólo la pertinencia de nuestra declaración, sino la seriedad académica de nuestra Facultad.
El Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Sociales (órgano máximo y soberano de gobierno de una Facultad, ante el cual el Decano no puede sino hacer lo que dicho órgano le encomienda) emitió una resolución criticando lo que considera un manejo cuestionable de la información. Su pronunciamiento fue, por algunos, tildado de “obsecuente” con el oficialismo. Pero lo que no se tiene en cuenta, es que con este tipo de acusaciones a la Facultad se cae en un contrasentido, rayano en el absurdo: en nombre de la libertad de prensa de las empresas privadas, se cuestiona la libertad de opinión de una institución pública.
El desatino ideológico de los que levantan semejante acusación (estrechez ciertamente preocupante viniendo de quienes tienen mucho poder sobre la opinión pública) les impide siquiera creer que un Consejo Directivo académico tenga suficiente autonomía de criterio como para dar su parecer, coincida o no con la de alguna de las partes en conflicto. Para colmo de absurdo –o de, en efecto, manejo interesado de la información- se pasa por alto que se trata de la
Facultad de Ciencias Sociales, una de cuyas carreras es precisamente la de Ciencias de la Comunicación. Es decir: la disciplina a la que, en principio, debe suponérsele la suficiente competencia teórica, científica y técnica como para que la suya no sea una mera “opinión” irreflexiva o caprichosa, sino el resultado de un análisis riguroso y fundado de los discursos mediáticos; y también, y sobre todo, una carrera de una universidad nacional que tiene el irrenunciable deber ético y cívico de cumplir con el mandato de la Reforma del 18: enseñar, investigar y hacer extensión. Todo ello, precisamente, porque una Facultad es un ente igualmente público, sostenido con los impuestos y el esfuerzo de toda la sociedad (y no, como se ha dicho por ahí, por un “gobierno”).
Cuestionar que la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA se pronuncie sobre la temática es desconocer –como se dijo- que cobija a una de las carrera de Ciencias de la Comunicación más importantes de Latinoamérica; es ocultar que esta misma Facultad se ha pronunciado en cientos de oportunidades con el mismo nivel de independencia y libertad que lo ha hecho siempre; es no reconocer que todos estos otros pronunciamientos no vieron la luz pública porque no fueron considerados adecuados para ser publicados por los mismos medios de comunicación que hoy acusan a la Facultad de colaborar con el cercenamiento de la libertad de expresión; es no reconocer que cada día decenas de medios de prensa buscan en esta misma Facultad de Ciencias Sociales –cuyos dichos son hoy brutalmente cuestionados- citas de autoridad y de especialistas para analizar los más variados fenómenos de la realidad nacional.
Y, de paso, es esquivar el punto principal de lo que la Declaración planteaba: que se habían cometido actos de discriminación durante la cobertura del lockout agropecuario.
Entonces, cabe preguntarse, ¿por qué sólo en esta oportunidad, en que la Facultad se pronuncia sobre el comportamiento de los medios de comunicación, se reacciona con semejante irritación?
Es imposible, entonces, evitar la sospecha de que en buena medida todo este debate forzado y artificioso pueda estar sirviendo de cortina de humo para evitar el verdadero debate que está en los fundamentos de la Resolución cuestionada: a saber, el de si es cierto o no que hubo un tratamiento parcial e interesado de la información, y el de si es cierto o no que dicho tratamiento incluyó un sustrato de discursos e imágenes rayano en formas explícitas e implícitas de clasismo, de racismo, de discriminación ideológica, etcétera. Esta es la discusión que debe hacerse de cara a esa sociedad de la cual –y supuestamente para la cual- viven tanto la Facultad de Ciencias Sociales como los medios masivos de comunicación. Si la Facultad está equivocada en sus análisis y sus evaluaciones, ello deberá ser demostrado independientemente de las opiniones partidarias y, por supuesto, de los agravios gratuitos.

Los medios, seguramente, cuentan con asesores muy idóneos en la materia: que salgan al ruedo y fundamenten, al igual que lo ha hecho la Facultad, su crítica a nuestros argumentos. Y si no lo hacemos todos así, que sea la propia sociedad la que nos pida cuentas, y no los monopolizados pools informacionales con sus diatribas infundadas o quienes defiendan sus intereses.
Con nuestro pronunciamiento, no hicimos más que cumplir con la función de la universidad pública: poner todo su conocimiento crítico al servicio de la sociedad que la sostiene y aportar a la reflexión todos sus elementos teóricos, técnicos y profesionales.
En el mismo sentido y con el mismo espíritu es que nuestra Facultad se pronunció:
- en contra de la forma en que se llevaron adelante las modificaciones en el INDEC (http://www.fsoc.uba.ar/archivos/institucional/INDEC.pdf )
- en contra de la extensión de las concesiones de las licencias de radiodifusión (http://www.fsoc.uba.ar/archivos/institucional/decreto.pdf)
- con una carta pública para que el gobierno nacional acelerara los mecanismos para que nuestra Facultad pudiera finalizar las obras de su edificio definitivo (http://www.fsoc.uba.ar/archivos/institucional/carta.pdf) y http://www.fsoc.uba.ar/archivos/institucional/edilicio.pdf, entre otras decenas de declaraciones.
La deformación del “debate” sobre la “libertad de prensa” ha alcanzado abismos verdaderamente insondables y todos ellos basados en una falacia de origen: aquellos mismos que pretenden –como es legítimo- tener las manos absolutamente libres para opinar lo que sea, pretenden atárselas a los demás.
La Facultad quiere volver a colocar el debate que propuso en la senda original.
El 1 de abril hicimos pública una declaración en la cual repudiábamos cualquier tipo de expresión discriminatoria, tanto por las referencias de clase o por invocar el color de la piel o la situación social.
Exhortábamos al Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) para que en el ámbito de sus facultades: pusiera en conocimiento de la comunidad argentina la existencia de reglas antidiscriminatorias; realizara actividades a través del Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión, hiciera las investigaciones correspondientes a fin de dirimir si se habían dado a la difusión pública expresiones de contenido antidemocrático o de cuestionamiento a la vigencia del estado de derecho.
Dábamos cuenta de la necesidad de la sanción de una ley democrática de radiodifusión. Invitábamos a las distintas organizaciones de periodistas profesionales a que realizaran un llamado de atención a sus afiliados y socios respecto de faltas éticas graves.
Cuando hablábamos de actitudes discriminatorias nos referíamos a lo que la Facultad observó durante la cobertura y esto fue:
Se diferenció ente “gente” y “piqueteros”
A quienes manifestaban durante el cacerolazo se los llamó “vecinos autoconvocados” y a quienes manifestaban a favor del gobierno “piqueteros pagados por el gobierno”.
Se dio por supuesto que la vestimenta y el color de la piel de las personas determinaban si éstos eran o no violentos.
Se estableció una falsa dicotomía a través de la cual se planteó que quienes manifestaban en contra del gobierno eran “vecinos autoconvocados” o “ciudadanos que se manifiestan espontáneamente” y quienes lo hacían a favor, eran “piqueteros violentos” o
“personas arriadas”.
Cuando hicimos mención al Observatorio de la discriminación –un organismo que, dicho sea de paso, no prevé sanción alguna para quienes pudieran incurrir en actos de discriminación, sino la invitación a retractarse o a corregir- no hicimos otra cosa que remitirnos al organismo nacional correspondiente y propusimos que esta entidad –creada en 2006 y no ahora como se dijo por estos días, y que no había recibido objeciones anteriores ni en su creación ni en su accionar- tomara cartas en el asunto. Es decir, pedimos que se cumplieran las funciones para las cuales ambos organismos habían sido creados. Para decirlo de otro modo, exhortamos al Estado nacional (y no al gobierno) –garante de todos los derechos humanos, incluido el de la ciudadanía a informarse correctamente y a que no se cometan actos de discriminación- a que actuara como tal.
Cuando dijimos que la Argentina necesita una nueva ley de radiodifusión, lo que estábamos indicando es que nuestro país merece salir de la oscuridad de una reglamentación de la dictadura que sujeta los servicios a la seguridad nacional (inspirada en la “Doctrina de seguridad nacional”) .
Cuando proponemos que un organismo como el Observatorio actúe -como saben todos quienes tienen algún tipo de relación con los medios de comunicación, incluidos quienes más fuertemente nos cuestionaron- no estamos haciendo otra cosa que poner en evidencia que los medios de radiodifusión utilizan un recurso escaso administrado por el Estado Nacional y concesionado, dentro de ciertas reglamentaciones, para su explotación privada y comercial.
Cuando invitamos a la distintas organizaciones de periodistas profesionales a debatir lo hicimos con la intención de que éstas entidades aceptaran nuestra propuesta para ser discutida los ámbitos que creyeran convenientes y con las reglas de cada una de estas entidades. Sin embargo entre la tarde del martes 1 de abril y el mediodía del viernes 4, cuando tuvo lugar la reunión la Presidenta de la Nación, no sólo ninguna de estas entidades tomó contacto con nosotros, sino que ninguno de los medios que hoy cuestionan nuestra actitud se acercó para hacernos mención al tema.
La Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, en definitiva y por todo lo que aquí se explica, no hizo más que cumplir con su obligación.

31 comentarios:

Dos dijo...

Hay días y días.
Con distinta suerte. Local, empate o visitante.
Su post de hoy me hace sentir orgulloso de haber pasado por la Universidad Pública.
Abrazo
Portuario

Unknown dijo...

Será por que se estan preocupando, curiosamente ahora, que en algunas facultades como sociales, no hay gas, baños de + de un siglo, etc. Y que dicen, dicen, eh, que esto no debería ser signo del decaimiento de la calidad educativa. En tnato en contraste las facultades privadas gozan de una gran infraestructura. Esto no será un apriete, no?, No.. seguramente soy un mal pensado, si, no?

Lic. Baleno dijo...

Estas cosas me reconcilian (un poquito bah...) con una Facultad a la que muchas veces acuse de estar en babia.
En realidad hubo un comentario en Clarin a raiz del Observatorio de Medios hablando de "Facultad Kirchnerista" me rei mucho pensando en algunos de ahi que hubieran preferido que los llamen pedofilos antes que kirchneristas jajaja.
Coincido con charlie, justo hoy sale esa nota cuando si la hacian hace un año hubieran tenido que poner que el 90% de la UBA estaba en peligro de derrumbe.

Anónimo dijo...

Cosas como estan son las que reafirman mi convición de defender la educación pública.
Es claro que esta postura critica no le hace ningún favor a la FSOC, debe ser por eso que mientras la Universidad de Tres de Febrero habrio 3 (TRES!!!) nuevas sedes en 5 años (dos de ella con la presencia de los Presidente de turno, Duhalde y Fernandez) la UBa en general y la FSOC en particular siguen pasando penurias.
Me reconforta haber pasado por Socio, aunque aún espero más.
Galimatias

PD: ¿Por que nadie habla de los dichos de D'elia sobre Clarin? Que este loco no signiica que siempre diga boludeces,no?

Anónimo dijo...

Hoy amor como siempre
en el diario no hablaban de ti, ni de mi
hoy amor igual que ayer como siempre
en el diario no hablaban de ti
en el diario no hablaban de ti
en el diario no hablaban de ti, ni de mi

Diego F. dijo...

Mmmm.. está difícil entender por qué esto no aparece en Clarín, teniendo en cuenta que son los paladines del periodismo independiente y tan neutrales en el tratamiento de la realidad. Seguro se les habrá pasado y ya estarán echando al responsable de semejante omisión.

Abrazo!

Mariano T. dijo...

A los que le llevaban una manzana a la maestra les decìamos ortivas.
Estos van corriendo moviendo la colita a la presidenta con su nota, y pretenden que no les digan obsecuentes?
Y encima despuès "señorita, señorita, clarin me dijo obsecuente!ª
Leyendo lo que escribieron, me parece que vieron como una traiciòn que clarin le haya dado espacio a los piqueteros de las rutas y a los caceroleros. porque yo no vi nunca una editorializacion con consignas racistas.
Y lo interesante es que cuestionan màs a Clarin que a la Nacion (mucho màs sesgada) por eso sostengo que ven una traicion.
Tampoco vi mucha objetividad o 2 campanas en pagina 12.
Posiblemente el medio que dio lugar a las 2 campanas fue el multimedios. El discurso de la presidente, con ls expresiones de los ruralistas me parecio un hallazgo perodistico, o en algun manual de ètica esta prohibido que una presidenta no puede compartir pantalla con los subditos?
La independencia o la objetividad no existen, ni en la Nacion, ni en TN , ni en P12, telam (para la cual no hubo cacerolazos) o Canal 7.
Por so este comunicado me parace màs una reacciòn del que pensaba que todo estaba "arreglado" y luego se siente traicionado.
Y para un profesional, sobre todo para un decano, lo considero una indignidad.
Y hablo como graduado de la uBA.
Va fangulo Schuster!

Anónimo dijo...

Bravo Lanata, sos el que se mete con el grupo papel Prensa , no desde la censura a un artista, o con la intencìón grosera, de crear un ente de censura, sino con el alto grado de contaminación generado en San Pedro, sobre el río Baradero. Contaminación 10 veces superior al permitido por ley.

La caricatura de Sábat mereció ser parte del discurso macartista de la presidenta. La contaminación . no.

De Lía mandado a decir desde el poder .---- le dimos ésto,
- le dimos esto otro ¡¡¡¡¡qué más quieren¡¡¡¡, para volver a hablar de pelotudeces¡¡¡¡¡¡.

Y ni una palabra de que acá en San Pedro y en los bordes del río Baradero nos están ahogando.
Derechos Humanos,, las pelotas.
Derecho a la vida, a no morir de hambre en un pais con proteinas y dólares
Vida en un ambiente limpio.
Basta de negociados , y de vaciamiento de la palabra.

Cristinaaaaaa,
la palabra no los redime. Suponemos que con decir ciertas cosas de izquierda alcanza para ponernos encima de esas cosas.

Basta de discurso barato, y negocios grosos.

A gobernar, carajo

Mendieta dijo...

Mariano T: que anda fumando? Entiendo que ud. no haya visto la transmisión de TN ya que estimo estaba en el piquete, pero si -como escuché la noche de la plaza- diferenciar entre "gente bien" (sic) y "ordas piqueteras pagas" (sic) no es discriminatorio, qué es?
Comparto que la objetividad no existe. Así que digaselo a todos los medios que se escudan en ella.

Anónimo: Eso, Fernando Bravo es de San Pedro. Lanata no. Nos vemos en la marcha contra Papel Prensa, no?

Anónimo dijo...

Mariano T. usted anda meando fuera del tarro, su odio hacia este gobierno es tan grande que lo enceguese.Reflexione por favor.
Egresado de Agronimia, imagino, nicho del que durante 20 años se gesto el lobby de Shuberof, sin animo de pelear, eh?
Por otra parte, lo reprochable no son las cosas que se dicen de Clarin por parte del gobierno (en su mayoria ciertas), si lo es que el gobierno no haga cosas en consonancia.
Papel prensa sigue siendo un coto privado (ver nota de Lanata de hoy), se permitio la fusión Multicanal-Cablevisión, no se modifica la ley de radiodiusión, etc.
Sim embargo, no se por que me late que esta pelea es por la TV Digital. Clarin quiere la de EEUU y Telefonica la Europea, y el gobierno esta en medio como perro en bote (otro problema de administración-gestión y van). Ojo!! parece una gilada pero estamos hablando de mucha plata.
Galiatias

Mariano T. dijo...

En realidad estaba en mi ciudad, en el centro (Luro y San Luis).
No tenía cacerola, porque me parece femenino, pero tenía dos fierros del enganche de la chata que hacìan mucho ruido, y si venìa alguna horda tambièn servìan.
En TN dijeron "gente bien"? No habrán dicho "gente normal"?
Y la cobertura con pantalla dividida, que tambièn usò Cronica TV, me pareciò estupenda.
Y me sorprendiò gratamente que hayan ido a cubrir el acto en Gualeguaychú.
En cuanto a lo de las fusiones y pròrrogas, confirma lo que pienso: Lo vieron como una traición de Clarin a un acuerdo previo de deformar la realidad a favor del gobierno, como hizo C5N.
Y, como es lógico, acaban de descubrir lo de Papel Prensa, que seguamente sabían hace mucho y lo estaban encubriendo.
Shuberof era de Cs Economicas, no de Agronomía.

Anónimo dijo...

Ya se que era de Cs. Economicas pero su nucleo de lobby, su centro de presión siempre se gesto desde los que se conocio como, justamente, "Grupo Agronomia".Insisto no es el punto.
Luego, es obvio que la lectura que cada uno hace de cualquier informacion es aquella que quiere hacer.El diario Perfil en el comenterio de una secuencia de fotos relata sobre la cara de miedo ante los piqueteros de una "mujer común". Se diferenciaba entre "gente normal" y "militantes" (más alla el adjentivo "rentados"), por ejemplo.
Tal vez deberiamos preguntarnos por que se denosta a la imagen del militante (se usa como adjentivo negativo, sin lugar adudas), hubo un tiempo que eso era bueno.
Lo de Papel Prensa lo sabemos hace años, es claro. Pero insito lo veo muy enceguecido, la furia no es buena consejera.
Pro ejemplo, veo que nos preocupa a ambos el tema de la concentración de los medios, cosa que de hecho existe, pero tambien noto que usted prefiere atacar al gobierno en vez de hacer foco en Clarin, entonces la lectura es "lo hacen ahora, por que no antes", bueno en horabuena que se hace, en todo caso presionemos para que lo hagan.
Mariano le expresado mi respeto anteriomente pero recuerde... Que yo este equivocado no hace que usted tenga la razón.
Galimatias

Mariano T. dijo...

Lo malo del multimedio es cuando esta en contra. Porque (aunque es más caro) es menos trabajo comprar o alquilar todo junto que ir alquilando un canal de aire, un diario, una radio, etc.
Como lo alquilaron a daniel hadad hace unos meses. Escuché el otro día al negro oro hablando pestes del paro agrario.
Pero el tema es que en este contexto, lo de la facu de sociales es una indigna payasada, para juicio académico.
Y lamento no saber mucho de la interna de agronomía, en 1984 me volví al interior, y desde entonces la capi me es 100% ajena.

Anónimo dijo...

Doy gracias a Dios que este gobierno totalitario no tenga cámaras de torturas; tampoco para periodistas. Y si las tiene escondidas deben de ser muy profundas porque no se oyen desde afuera señales del suplicio. Y doy gracias a que no exija que los editores gráficos lleven los originales a un examinador en la casa Rosada que los autorice o censure. Todo eso que, sabemos, sucedía en tiempos menos apacibles que éste, donde hoy cada vez más hay periodistas que llegan vivos y hasta felices a ser ricos y famosos aunque descorran los oscuros velos de los funcionarios más viles.

Doy gracias a Dios que los noticieros audiovisuales pueden difundir todas las verdades y mentiras que se les antoje y muchísimas fantasías superadoras de Verne, Bradbury y Asimov. Y que cuando ya ésas no les bastan difunden las de los miles de aspirantes a periodistas y camarógrafos amateurs que envían materiales espontáneos desde sus celulares o computadoras de motu proprio y a chorradas. Y sin pasar por ninguna academia ni control de calidad ni de verosimilitud.

Doy gracias a que exista la creencia de que hay periodistas puros; aunque no sé qué es ser puro porque es un estado desconocido en la especie humana, salvo en algunos casos de narcisismo exacerbado por si mismos. Y también doy gracias a que haya tantos periodistas independientes del poder público, pero que por nada del mundo desean independizarse de otros poderes privados financieros o económicos porque éstos suelen auspiciar nuestros programas de señales de cable o de FM. Y porque luce más rebelde y más sensato oponerse a un Gobierno, que oponerse a un avisador o a un auspiciante, y poco fructífero en la carrera es oponerse a un negocio lateral del medio donde se ejerce. Doy gracias a que los medios sean un negocio rentable aunque presiento que son más rentables en contra que a favor, al menos públicamente.

Doy gracias a Dios que este Gobierno haga transparente su escasa propensión a recibir críticas y viva enojándose hasta con las caricaturas artísticas, porque si toda esa es su furia bélica sólo comete una falta metafórica por falta de sensibilidad y cultura plástica. Doy gracias a Dios que también los Medios sean transparentes y hagan explícita su vocación arbitraria, que permite que discriminen democráticamente a favor de unos gritos y no de otros, y que cada tanto reconozcan que hay gente más culta que sabe votar y otra menos culta que sólo chupa las medias. Y que celebren a votantes desinteresados que únicamente protestan cuando se sienten esquilmados por el fisco pero no cuando el fisco esquilma a todos los otros. Y que sepan enfocar con objetividad étnica en el centro del relato al depredador de las calles, Luis D´ Elía, contraponiéndolo con Alfredo De Angelis, el estoico justiciero criollo de la soja bendita y maldita.

Es inútil crear ningún observatorio académico mediático, porque no hay forma de superar la realidad mediática con la realidad real si ambas son desiguales, porque la realidad real requiere tiempo real para abarcarla toda, mientras la mediática se simplifica en una agenda de títulos. Y es además entretenida. Los Medios, si no la ganan. la empatan. Trabajan de controladores de todo menos de ellos mismos. Si no fueran así serían pasto de las fieras; y si son así son las fieras. A veces se exceden en la ingesta: son gajes del oficio. Me pregunto si está bien que haya academias de periodistas integradas por periodistas empleados de multimedios a los que deben lealtad y coincidencias.

No obstante, doy gracias a Dios por ser periodista. Pero, sobre todo, por no ser un periodista puro.

Orlando Barone

Anónimo dijo...

Bravo señor Orlando Barone. Me identifico con su reflexión.

Pedro B. de San Pedro

Dos dijo...

Parece que hay una epidemia. Todos pretenden que pensemos como ellos. Muy democráticos los democráticos...
En fin, ahora no puedo ni pensarlo porque estoy viendo Fútbol de Primera. Por ahi, quizás mañana lo piense. O quizás, no.
A pesar que no soy adherente, me alegré por Ud. hoy cuando Sosa la clavó al ángulo.
Abrazo

Anónimo dijo...

Clarín miente.

TN desinforma.

Todo Negativo

Anónimo dijo...

Capaz que no lo leíste en Clarín por las mismas razones por las que jamás leísto esto:
http://www.farco.org.ar/contenido.shtml?fview=182&x=22599

Anónimo dijo...

Marcha en San Pedro contra Papel Prensa, luego de lo que el diario de Lanata investigara sobre la contaminación que provoca .

Curioso que ningún organismo del gobierno se hace presente.

Pedro B.

Laura dijo...

Para el que guste:
POR EL DERECHO A LA INFORMACIÓN

Las personas, instituciones y organizaciones sociales abajo firmantes manifestamos nuestra adhesión a lo actuado por la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) y sus autoridades, a partir de la resolución de su Consejo Directivo que manifestaba su preocupación por ciertos rasgos parcializados y aún discriminatorios en el tratamiento que varios medios de comunicación hicieran del reciente conflicto promovido por el lock out de las organizaciones rurales.
Más allá de cualquier diferencia ideológica o política que podamos tener en otros terrenos, consideramos que una resolución como la mencionada es un acto legítimo y aún ética y académicamente obligatorio, tomado en pleno e irrenunciable ejercicio de su soberanía y autonomía por parte del máximo órgano de gobierno de la Facultad, compuesto por representantes de los tres claustros legítimamente electos por la comunidad universitaria.
En este contexto, los ataques e imputaciones aludidos –sobre todo tomando en cuenta que en ningún caso intentaron refutar o siquiera poner en discusión los razonamientos teóricos y científicos esgrimidos por una Facultad que contiene a la carrera de Ciencias de la Comunicación- podrían estar creando un peligrosísimo antecedente al cuestionar, precisamente, la libertad de expresión y la autonomía incluso científica de una institución pública sostenida con el esfuerzo económico de toda la ciudadanía.
Ese peligro trasciende largamente, por lo tanto, a una Facultad o a un decano, para afectar seriamente no sólo a la UBA y a la educación pública en su conjunto, sino a derechos constitucionales y políticos básicos como son el derecho a la información veraz, a la educación pública, a la auténtica libertad de opinión, al debate racional y fundamentado de los grandes temas nacionales.
Exhortamos entonces a los responsables de esta “campaña” a reflexionar profundamente sobre una actitud que muy poco contribuye a la conformación de ideas en una auténtica cultura democrática por la cual la sociedad argentina viene batallando duramente en este último cuarto de siglo.

adhesiones a: mmoyano@mail.fsoc.uba.ar

Mariano T. dijo...

mmoyano: pase a buscar el cheque por tesorería.

Florencio F. Boglione dijo...

Mendieta: lo suyo mas claro, ni echandole agua. Dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver y con el tema de los medios masivos de comunicación solo un ciego puede sostener un segundo que no hacen política para sus intereses particulares. Saludos Cordiales.FFB.

Mariano T. dijo...

Florencio: tu aseveración es válida para el resto de los 40 millones de argentinos.

Mendieta dijo...

Ve la diferencia MarianoT? Yo no pongo en dudas su legítimo saber y entender en defender sus posiciones y sus intereses. Por qué ud. no tiene la tolerancia de aceptar que otros defiendan otros (diferentes a los suyos) sin caer en la descalificación de aseverar que lo hacen porque están comprados? ¿Quién es el intolerante en este debate?

Mariano T. dijo...

Ellos opinaron sobre la prensa, y sobre la barbaridad de que hayan cubierto las protestas. La prensa los critica, y ellos saltan indignados, y me parece bien que se expresen libremente. Y yo opino libremente que estan comprados, como Pagina 12.

Anónimo dijo...

dice Jorge Lanata en Crítica de hoy
".... Fue precisamente la decisión de comprar Página/12 la que terminó de destruir al producto. Y se entiende, en esa lógica, que después de comprarlo, Clarín haya decidido alquilárselo al gobierno."

Al leer el Pag.Boletín Oficial12 es como ver los índices falsos del Indec, es evidente que es un diario comprado por el mismo que sostiene la mentira del Indec

Anónimo dijo...

Descubrí felizmente hoy este blog, estimado Mendieta y me identifico con todo lo que he leído escrito por vos y por algunos participantes. A Marcelo T. y a otros ciegos por opción, me permito hacerlos reflexionar, agregando al comentario del Sr. Barone (excepcionalmente esclarecedor), un tema más, sobre el que ninguno de los integrantes del "El Multimedio" hace mención alguna: la instancia judicial en que se encuentra la causa de los hijos muy posiblemente apropiados de la "Gran Viuda Argentina"...y ésto es, la inminente extracción compulsiva de sangre que se les viene por orden del Juez. No será éste un solapado motivo sumamante poderoso para motivar tanta saña contra el actual gobierno???;porque el magnífico esplendor económico de este multimedio del cual viene gozando también en los últimos años, me parece que no dá para ponerse tan ostensiblemente de punta, no les parece?.
un saludo.
Cristza

Anónimo dijo...

Fe de errata: me dirigí antes a Marcelo T. y otros, debí escribir Mariano T. Un fallido me hizo asociarlo con Marcelo T. (de Alvear...)
Critza

Mariano T. dijo...

Si me hubiese puesto mariano B me hubieses asociado con Juan B Justo?
La cobertura de Clarin me parecióbastante neutral.
Un termino medio entre P12, radio nacional, Telam, C5N, Canal ), Radio 10 y otros, por un lado y la Nacion, Cronista, Ambito, tadio continental p del Plata, por el otro.
El tema interesante es porque estan mucho más enojados con Clarin que con la nación, por ejemplo.
Ingratitud?

Andrés el Viejo dijo...

Mariano T.: a mí me enojan por igual Clarín, La Nación (aunque este es tan burdo que me divierte un poco), Ambito, El Cronista, etc.
Lo que a usted tanto le preocupa, que lo señala tres veces, que es la bronca especial del Gobierno y otros que usted no condesciende a identificar con Clarín, creo que deja de lado dos cosas:
1) No se ajusta a los hechos que la bronca sea especialmente fuerte en el caso de Clarín. Cuando este diario se limitaba a críticas parciales, desde el Gobierno no le dejaban pasar una a La Nación y le decían de todo. Cuando Clarín, desde hace cosa de un año (no, el "campo" no es el centro del Universo) empezó a pegar más fuerte y en general, todavía parece que esperaban que volviera a la paz armada anterior. Con el lock out agrario, Clarín se volvió desembozadamente vocero de los enemigos del Gobierno. ¿Se suponía que no le tomarían tanta bronca como antes a La Nación?
2) Usted ni siquiera considera el poder de fuego del Grupo Clarín: el canal (pelea siempre el primer o segundo lugar en aire), la radio (también en el podio), el diario más vendido del país, otro diario gratuito... suma y sigue. Nadie se enchincha por una campaña en contra en Ambito, que leen cuatro y todos ya están convencidos, pero otra cosa es mandar mensajes a millones.

Anónimo dijo...

Gracias por este blog. Me empezaba a sentir solo por la cantidad de estupideces que me toca leer en los blogs de los diarios, que parecen plagados de idiotas utiles de clase media. Percibo en ellos demasiada intolerancia, racismo, anti-democracia.
Ademas, ahora parece que el unico intolerante es el gobierno y los otros son "medios independientes" y "ciudadanos autoconvocados" Por favor !!! Cuando La Nacion titulo que de un lado estaba "la gente" y del otro "los piqueteros" esta claro cual es el mensaje de los medios.