Los inundados siguen inundados.
Los hospitales y las escuelas que se construyeron, se
construyeron. Y las que faltan siguen faltando. Como las cloacas. O las
alcantarillas.
Los que están en negro siguen en negro. Los que ganan poco,
siguen ganando poco. Y los que ganan demasiado siguen ganando demasiado.
Los que leen la realidad sesgadamente, siguen tuertos y
cómodos en sus certezas de papel maché. Y los que no, no.
Lo que existía el viernes, existe el lunes. Y el otro lunes.
Y el otro. Y el domingo dentro de dos meses y pico.
¿Para qué sirve entonces? Sirve para hacer películas y no
fotos. Sirve para tratar de mirar lejos y no cerca. Sirve para seguir siendo lo
que somos y tratar de ser lo que queremos ser. Que quede cada vez más claro, que no lo sabemos.
A veces parece poco. A veces parece mucho. No sé.
Lo que es, es. Y nosotros, ahí, somos los eternamente incómodos.
Desde esa frontera hicimos, hacemos y haremos. Porque hay cosas que no terminan nunca.
La que no se termina nuca es el caradurismo de los peronistas, los felicito por el terrible fraude, por suerte el ausentismo les jugó a favor... vamos a ver en Octubre....
ResponderEliminarGracias querido. Un abrazo eh.
ResponderEliminarQuisiera saber si algun partido político efectuó denuncia de fraude, robo de boletas ó algo similar.
ResponderEliminarPor que si no es así, estamos ante una nueva leyenda urbana.
¿Hay algun dato certero?
Saludos
Qué grande sos, Mendieta! Siempre tan preciso y poético al mismo tiempo ♡ Gracias por compartir tu realidad con todos, nos sirve y nos abre los ojos. Un abrazo!
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