Quizás

Quizás si saliese a caminar despacito, ahora que ya anocheció, y entrase a algún bar y me pidiera un vino, o una cerveza, y unos pedacitos de queso y un pan. Y quizás, si después me pidiera otro vino u otra cerveza y me mudara a la mesa de la vereda y empezara a fumar. Uno, y otro, y otro más.
Quizás, si ahora estuviese ahí, y me pusiera a mirar las hojas amarillas en los cordones y los cordones de mis zapatos y los colectivos y la gente que pasa. Y quizás, también quizás, si cerrara los ojos en cada pitada, después de cada trago e hiciese memoria.
Quizás, si hiciese eso, no estaría ahora escribiendo esto y dentro de un par de horas llegaría a mi casa, prendería la luz del baño para hacer pis y después me sentaría acá, donde estoy ahora, para escribir otra cosa.
Pero estoy en la cocina, y es ahora. Y en la hornalla se cocina una sopa y en el horno unas milanesas. Sí, en el horno, sin aceite. Y tengo al lado un vaso con jugo de manzanas y me preparo, mentalmente me preparo, para empezar a tomar, esta noche, unas pastillitas para tratar de dejar de fumar.

Y esto es todo lo que puedo escribir, ahora, para recordar que hoy cumplía años mi mamá. 
Es un tanto extraño no tener demasiadas palabras. Pero supongan, por suponer, que te extraño, a veces, como ahora, acá, te extraño vieja, son algunas.